Vida sin nombre

No quiero tener acechos como pájaros de inocencia,
no quiero atravesar el aire sin la duda,
mirar abajo en los baldosines como luna
y no caminar haciendo el camino;
mas bien regresar a la tierra,
ser sueño en el ámbito,
y ver el mundo como el párpado.
Silencio enraizado al sol o a lo todo,
como un beso o la luz
que es cascada en el corazón,
como la breve certeza que hace de la sonrisa
una nueva vida, ceniza que dibuja estrellas en el viento.
Lo que no se sabe cuando escucho tu nombre,
la palabra inmensa que no cabe en la sombra o tu cuerpo,
toda tú cuando te vivo, cuando te pienso,
cuando me hago destino y volver a empezar.
Tan solo un sueño,
el universo explotando en tu ojo,
mis venas tejiendo tu nombre,
mi sangre inventando el mundo
interminablemente.

(De "Masturbando palabras en el cerebro cósmico", ed. Atlantis, 2007)