sábado, 2 de enero de 2010

Alcielotea

Entonces, para pasar el tiempo, salíamos confundiéndonos con las calles, los postes de luz, saltando los polletes que para nosotros le crecían a la acera, como le crecían las plumas que despues eran caricias cuando me esperabas, oh, amor mío, y la única sopresa era tropezar con tus ojos, saber que volvería a tus ojos, a la noche en que me tapaste las estrellas con tu cara, por pura envidia de inmensidad, pero ya sospechabas lo inmensos que eramos cuando nos besábamos, cuando nos agarrábamos el tiempo del pecho, tan dentro del pecho. Ahora ya hemos inventado un nuevo día, los símbolos los traza el amor como mi mano te dibuja la boca en cada caricia, como demuestro que el sol nace de tu cintura cuando poso mis manos y chapoteo y entonces saltan peces atados que llegan al cielo para completar esa luna que nadie ha pisado, que nadie más ha completado hasta que no hemos empezado a amarnos. Quién puede explicar nuestro amor?, quién con flores puede desatar la noche en fuentes y parques y dejarnos ahí solos, nada más que pedir, que me lleves de la mano cuando las manos han sido olvidadas, que nos amemos como no se aman los demás, cada nuevo signo un símbolo de libertad, un nuevo espejo donde siempre apareces, donde estoy aprendiendo a mirarme cada día, cada sol, cada abrazo... Mira, te dije que te iba a caer adentro, que tus brazos ya acojían mi sueño, que mi deseo te lanzaba con ojos y bocas al otro lado que me mostrabas, así es, amor, pero se que la búsqueda no termina, que cada día debería nacer un mundo entre nosotros y así es, un nuevo camino borra el pensamiento, un nuevo beso florece en tu cuerpo en cada cita, y a veces te espío, espio ese lento nerviosismo (recuerdas ese primer temblor de besos en la escalera...) esa danza de tu cuerpo y tu espera, mientras te mira y desearía estar contigo abrazándote en una noche sin tiempo, que los cuerpos no duden, que el azar los entrelace, entonces se que mi alma jugaría con los hilos, que tejería carícias, sonrisas, palabras entre nuestros cuerpos, y todo eso sería hermosísimo, sería la felicidad, el sueño amándonos como es el amor, resumiendo la vida en eso, aboliendo el tiempo y la conciencia... qué problemas buscarían nuestros cuerpos entonces? seguro que ninguno porque en nuestras bocas hablarían peces, hablaría lo que somos y no lo que aparentamos ser, lo que los demás quisieran que fuéramos y no somos... Mirá, yo no sé que dechosa química me lanzó entre tus ojos, pero no me vale ninguna explicación, nosotros también ordenamos el mundo a nuestra manera y sabemos, digo bien, sabemos que una pluma no nace de una paloma, sabemos que de una pluma encontrada nace tu sonrisa y eso se siente, y la ciencia, la química no tiene nada que hacer... nadie me va a explicar porqué el tiempo se para a tu lado, porqué un instante de tu boca congela el pulso, porqué no paro de sangrar cuando estás a mi lado y en cambio, basta que me de la vuelta para que la sangre no me presione la boca, deje de palpitarme en los labios que acaban de besarte...
Ya se, ya se que la vida no se acaba en tí, pero ahora se acaba por tí, se acaba cuando estamos juntos, cuando nuestras manos no pueden aguantar más y se lanzan a tocarse, y entonces te caigo en abrazos, te lluevo encima, cierro los ojos y se que no lo pensé que todo sucede solo, como en los sueños, la música que el azar derrama en nuestros oidos para que no nos olvidemos, ya sabes que el mar quiere a sus peces, les da de respirar (tu boca sería el mar, recuerdas, y los peces que inventamos, y los mordiscos suaves mientras, arriba, las estrellas, la noche, la media luna nos miran desde su azotea, nos abrazan desde su azotea, nos enseñan que el amor ha jugado con sus hilos, soltando, recojiendo, tejiendo, hasta que ha conseguido unirnos... cielo lleno de gozo, noche creando la felicidad mientras acá abajo.... todo vuelve, todo empieza a ser nuevo para los ojos...)

http://www.youtube.com/watch?v=1tspqEfVMMQ