miércoles, 31 de octubre de 2007

Y así vamos


Un pez enjaulado en mis manos palpita
asombrado levantando la cabeza o sorprendiéndose en el cielo...
Apoyando la barbilla en una nube sonrío sin ademanes
hasta que el día me clava nuevamente sus misteriosas verdades.
Afeita la luz en el mar su espejo,
chapotea el aire a ráfagas de espuma...
ahora sé que no existe una palabra para cada cosa,
ni una cosa en cada palabra.
Pruebo a estirar cada palabra
como si de un muelle interminable se tratase,
y todas son lo mismo,
la analogía sabe que el mar está lleno de agujeros negros,
que la razón es otro agujero más
donde es necesario entrar sin los pies de plomo. Es necesario
personificar, la analogía lo sabe,
y el mundo vale más que mil imágenes.
Yo soy el silencio, soy el ahogo que nada en la nada, esas ganas de coger al mundo por los pies y agitarlo, golpearlo sin miedo en la espalda como un recién nacido, y que empiece a respirar, que empiece a llorar para que diga por fín algo, para que nos diga por fín algo, para que haya un poco más de poesía, y así vamos.


(De "Masturbando palabras en el cerebro cósmico", ed. Atlantis, 2007)

3 comentarios:

Luna Miguel dijo...

Pez enjaulado encerrado asíestoyahoramismo y eso que no me gusta nadar.



Un beso.

Luna.

sandragarciagata dijo...

"Ahora sé que no existe una palabra para cada cosa,
ni una cosa en cada palabra". Y esa es la sensación que tengo cada vez que leo poesía, que cada palabra suena, musical, y que si estoy abierta toca y resuena, significando. Si no, la palabra es vacía y no deja de ser sólo una nota en el espacio.

¿Quién dibujo la ilustración? Me encanta.

Un saludo.

Sandra.

Anónimo dijo...

escribes puras weas, no sabes nada de poesía aweonao. Pokemon, basura